El número de Junio de la revista Plant Pathology dedica su portada a una investigación realizada por un grupo de cientí­ficos del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC). El estudio, titulado Host suitability of Vitis rootstocks to root-knot nematodes (Meloidogyne spp.) and the dagger nematode Xiphinema index, and plant damage caused by infections, ha sido realizado por un equipo del Departamento de Protección de cultivos y coordinado por el Dr. Pablo Castillo.
De esta forma, la reconocida revista, publicada por la editorial Wiley y editada por la Sociedad Británica de Patologí­a Vegetal, se hace eco de este análisis sobre la resistencia y patogenicidad de determinados patrones de vid frente a nematodos fitopatógenos que infectan la raí­z de este cultivo. Concretamente, se han evaluado como referencia los portainjertos que se comercializan a nivel nacional e internacional y que, por tanto, tienen un uso estandarizado por parte de los viticultores (161-49C, 41B, 1103P, 110R, 140Ru y SO4, utilizando como control susceptible el cultivar Cabernet Sauvignon).
El estudio se ha centrado en los principales nematodos fitopatógenos que atacan las raí­ces de esta planta, entre los que destacan los nematodos noduladores de raí­z (Meloidogyne arenaria, M. incognita, M. javanica), así­ como el nematodo vector del virus del entrenudo corto de la vid Xiphinema index (conocido como nematodo daga), que provocan daños en la raí­z de la planta, con las consecuentes pérdidas económicas para el agricultor. De hecho, estos fitopatógenos causan hipertrofia de las células de la raí­z parasitadas y el engrosamiento de las paredes celulares, lo que se traduce en raí­ces atrofiadas y en la formación de nódulos o agallas.
Se trataba de conocer cuál era el grado de susceptibilidad a este tipo de infecciones que presentaban los distintos portainjertos de viñedo, ya que cada uno de ellos posee caracterí­sticas propias que pueden dotarlos de ciertos mecanismos de defensa. Para ello, de acuerdo con la observación de los datos de campo, este equipo ha analizado bajo condiciones controladas cuál ha sido el comportamiento de estos fitopatógenos en los distintos portainjertos.
Hemos probado en laboratorio el efecto patogénico en estos patrones, inoculando esos portainjertos e induciendo la infección, para examinar las consecuencias reproducidas€, simplifica Castillo. €œLos resultados demuestran que la mayorí­a de ellos son susceptibles: la raí­z se ve atacada y el nematodo se reproduce con normalidad. Si bien algunos de estos patrones desarrollan cierta resistencia a la enfermedad, se puede considerar que ninguno de ellos está exento de ser infectado.
El efecto perjudicial quedó demostrado en los seis portainjertos evaluados, siendo la reducción del grosor de la raí­z una de las variables más sensibles a la infección por dichos agentes fitopatógenos. Así­, cuando la infección estaba causada por Meloidogyne spp., los diámetros del tallo principal aparecí­an dañados entre un 36% y un 53%, en el caso del portainjerto 161-49C; ratio que se elevaba hasta el 57%-66% en el caso del 140Ru. La altura de la planta no se vio tan afectada por la infección, mientras que el peso fresco de la raí­z sí­ experimentó cambios como consecuencia del parasitismo por los citados nematodos. Xiphinema index, por su parte, causó daños significativos en las raí­ces de todos los portainjertos, reduciendo significativamente el peso seco de la raí­z. De hecho, esta variable de crecimiento vegetal fue, precisamente, la más afectada por la infección de dichos nematodos.
Enlace a la portada y al artí­culo publicado

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