A mediados de mayo tuvo lugar la quinta reunión del working group Integrated Protection of Olive Crops, uno de los grupos de trabajo integrados en la International Organization for Biological Control (IOBC). En este congreso, celebrado en Jerusalén, han participado decenas de expertos cuyas investigaciones están vinculadas al conocimiento de las enfermedades y plagas asociadas al olivo y sus métodos de control integrado.
Entre los asistentes se encontraba el Dr. Jesús Mercado, del Departamento de Protección de Cultivos del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), que fue uno de los conferenciantes invitados al acto. Mercado, que ofreció la ponencia titulada Biological control of Verticillium wilt of olive within an integrated disease management framework, ha centrado su investigación en el control biológico, detección y diagnóstico molecular y en el análisis sobre la diversidad genética y molecular de las poblaciones de V. dahliae, un patógeno que infecta cultivos de interés para la agricultura mediterránea y que es causante de enfermedades como la verticilosis del olivo.
Precisamente sobre esta misma perspectiva, el Dr. Mercado ya expuso un análisis similar el pasado mes de marzo en la Universidad de Bari (Italia), cuando acudió invitado por el profesor Antonio Ippolito y el Dr. Franco Nigro para impartir un seminario dentro del programa de Doctorado Investigación en Protección de Cultivos. En aquella ocasión, este experto ofreció la conferencia Verticillium wilt of olive: Understanding and Facing the threat, donde ya se daban a conocer algunos de los resultados presentados en el congreso sectorial celebrado en Israel.
Estudios recientes demuestran que las prácticas inadecuadas de manejo, unidas a diversos factores epidemiológicos, están propiciando la propagación de esta enfermedad en zonas olivareras tradicionales de la Cuenca Mediterránea, así­ como en otras donde apenas se empieza a implantar el cultivo del olivo. Por tanto, para conseguir un control eficaz de la verticilosis, se necesita de una estrategia de gestión integral en la que el uso de agentes de control biológico se puede emplear no sólo como acción paliativa, sino fundamentalmente como medida preventiva. En este sentido, algunas bacterias y hongos presentan un interesante potencial contra esta enfermedad.
Nuestros estudios han probado que algunas Pseudomonas spp. son efectivas contra la enfermedad causada por el patotipo más virulento de V. dahliae. Se ha probado in vitro su antagonismo contra dicho patotipo del patógeno, así­ como su capacidad para colonizar la raí­z y persistir en la rizosfera de plantas jóvenes de olivo€, asegura Mercado. Si bien aún no se han aclarado los mecanismos implicados en este proceso, sí­ se han obtenido interesantes resultados mediante métodos biotecnológicos. El carácter endofí­tico que algunas de estas bacterias posee plantea una ventaja adicional en la estrategia de lucha, ya que el agente de biocontrol (BCA) está adaptado al entorno ecológico, donde pueden desplegar los efectos beneficiosos. Constituye, por tanto, una opción complementaria€.
De hecho, uno de los campos de investigación que queda ahora abierto es el estudio de la combinación de BCAs con diversos mecanismos del biocontrol que funcionen de forma sinérgica. Pero para ello es necesario conocer la base genética y molecular de los todos los agentes implicados, así­ como entender los factores bióticos y ambientales que pueden influir en este sistema en condiciones de campo.
Web de congreso
Abstract de la conferencia

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