Recientemente, el Centre d’Estudis Africans í í­nterculturals (CEA) publicaba en uno de sus boletines informativos el artí­culo ¿Dónde, en qué y quién investiga en agricultura para el desarrollo en África Subsahariana? Se trata de una reflexión basada en la información recopilada por la Red de Investigación de Agricultura para el Desarrollo (Red IApD) en el marco del proyecto €œUniversidades contra el hambre y la pobreza desde la investigación en agricultura para el desarrollo.

Las autoras del texto, Ana Moreno Lamarca y Helena Gómez Mcpherson, del Departamento de Agronomí­a del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC), ofrecen un diagnóstico de los principales déficits estructurales que hacen que el sistema productivo del África Subsahariana no sea competitivo comercialmente ni permita garantizar la seguridad alimentaria de esta región. Asimismo, la agricultura africana posee unas caracterí­sticas propias y complejas que hacen que no existan fórmulas únicas para obtener sistemas más productivos y sostenibles. Por ello, las autoras abogan por €œbuscar soluciones locales a los problemas locales para desarrollar tecnologí­as adaptadas que conduzcan a la mejora de la productividad agraria. Esto sólo será posible con una investigación aplicada que implique a todos los actores y con el fortalecimiento de las instituciones€.
Según los datos recopilados por la Red IApD (coordinada actualmente desde el propio IAS), desde la cooperación española apenas se promueven iniciativas de I+D agraria en esta zona geográfica en comparación con otras regiones: tan sólo 18 proyectos se han llevado a cabo en África Subsahariana de los 268 identificados para el bienio 2009-2010, apenas un 7% frente al más del 50% desarrollado en Latinoamérica.
¿Por qué hay tan pocas acciones a pesar de su importancia? €œPor un lado, la cooperación en el ámbito cientí­fico implica una mayor inversión de tiempo que pocos investigadores están dispuestos a asumir y, además, este esfuerzo no se reconoce plenamente por la carrera cientí­fica (aunque actualmente las oficinas de cooperación de las universidades están presionando para que esto cambie). Por otro lado, si bien sobre el papel la AECID reconoce la importancia de la IApD, este reconocimiento es reciente y aún hay cierto resquemor por ella en las oficinas técnicas de cooperación de AECID al asumir que las actividades serán teóricas y con poca visibilidad.
El documento pone de manifiesto la necesidad en España de reforzar el apoyo institucional desde una estrategia eficaz e integradora. Para ello previamente se ha de avanzar en el conocimiento de las actividades en IApD favoreciendo la coordinación y optimizando esfuerzos y recursos.
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