El olivar, cultivado en el Mediterráneo desde hace 6.000 años, ha desarrollado gran diversidad genética adaptada a suelos pobres y climas áridos. El olivar tradicionalmente extensivo y de baja productividad, requería abundante mano de obra. Pero, tras la Segunda Guerra Mundial, evolucionó hacia un modelo intensivo y superintensivo, con riego eficiente y recolección mecanizada. Esto ha impulsado la obtención de nuevas variedades y requerido financiamiento, inicialmente de la PAC y ahora de fondos de inversión. La alta rentabilidad y creciente demanda de aceite de oliva y aceitunas han consolidado este cambio, transformando el paisaje y la producción en la región mediterránea.
Compartimos el enlace al interesante artículo publicado recientemente en la Revista Agricultura, en el que los investigadores Luis Rallo y Diego Cabello del Departamento de Agronomía, Universidad de Córdoba (UCO), Rául de la Rosa del Instituto de Agricultura Sostenible (IAS-CSIC) e Ignacio J. Lorite del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA) nos hablan sobre el olivar en un cambio de época y su adaptación a condiciones limitantes.
Enlace al artículo: https://www.revistaagricultura.com/Noticias/Noticia/9772/el-olivar-cambio-de-epoca-adaptacion-condiciones-limitantes